Camino con Valentía.
Recordando hoy las largas caminatas emprendidas desde mi sitio de labores hasta la prolongación de una avenida central muy concurrida para acceder al un transporte público para regresar a mi hogar.
Siendo ya horas de la tarde, el sol brillaba más que nunca, se mezclaba su intensidad calurosa con el cansancio del día.
Por unos instantes, pensé; que no lograría hacer esa largas caminatas. Iba preparada, llevaba agua mineral; una sombrilla; una vicesa y el bloqueador facial que no puede faltar. Esta situación se convirtió en una rutina al final de cada jornada laboral, para lograr llegar hasta mi hogar.
Al pasar los días, el servicio de transporte público se agudizó, y las largas caminatas eran ahora hasta mi hogar. Llegaba muy cansada, pero llena de valentía porque el Espíritu de Dios me movía.
Estaba tú mi amado Jesús, llevándome de tu mano y queriendo entrar en cada corazón de los venezolanos.
Aún seguimos en la lucha de mejorar como país y ciudadanía. Apostando al ser un país próspero, equilibrado; con buenas oportunidades.
"Quisiera Jesús amado pedirte de caridad, librar a éste pueblo oprimido de toda su vanidad".
La fe significa confiar en Dios.
Ante ésta situación relatada, se observaba el desespero de los ciudadanos en subir a transporte público no asignados para tal fin. Todo para lograr llegar a su sitio de trabajo. Mis hermanos paisanos se veaian por las calles y avenidas principal a pie; eran muchos los comentarios que hacían; haciendo referencia a la desigualdad social; pero también es cierto; que muchos de ellos no asume su responsabilidad, han desencadenado un clima de intolerancia y negativo en las palabras expresadas y la aptitud con el prójimo. Olvidando que el tiempo de Dios es perfecto y que la solidaridad entre los hermanos será la que nos ayude.
Norelys Vegas.
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